martes, 10 de septiembre de 2013

Mi todo, tu nada.

Hace un día. (Él la ha dejado la noche anterior, ella con lágrimas en los ojos responde como puede)

+¿Hola? María quiero hablar...
+Sé que la he cagado, ¿vale?
+María despierta...
+María despierta por favor...
-Me dijiste que querías pensar en lo nuestro, pues piensa.
+Pues mira... sólo quiero unos días para solucionar esto, que me aconsejen otros tíos, ya sabes, pero tengo miedo porque no quiero perderte, no quiero que te vayas con otro.
-No soy ninguna guarra, aunque ya sé cómo va a acabar esto.
+Sólo quiero un tiempo de verdad, tres días, nada más, no te voy a dejar, yo quiero seguir ¿vale?
+Pero no sé si tú quieres lo mismo
-Si no te quisiera ahora no estaría hecha mierda, no habría dormido tres horas y no habría estado llorando toda la noche.
+Yo sólo quiero seguir, dame unos días todo se va a solucionar de verdad, ahora me tengo que ir.
-Vale, adiós.
+Te quiero, que te quede claro.

Al día siguiente. (Se han visto por la mañana, en persona, a pesar de que él estaba "agobiado" y quería un tiempo, ella al principio, estaba dolida y no quería saber nada de él, pero consiguió convencerla de que, no sólo la quería sino que la amaba y éste no era más que un bache tonto, después en la calle, ella y sus amigas no se han levantado a saludarle a él y los suyos, está enfadado.)

-¡Hola!
-Eh...
-Vale, genial, estás enfadado y seré una puta pesada, una mala novia y me mandarás a la mierda o lo que quieras pero no estés así conmigo.
+No puedo.
-¿No puedes?
(Al cabo de un rato)
+Ya.
-Vale, ¿estás enfadado?
+Tengo razones para estarlo.
-Te daré razones para que no lo estés.
+Habéis pasado de nosotros, pero mira, déjalo, haz lo que quieras, para "chulos" nosotros.
-Vale, pues ya está, yo ya te estoy diciendo lo jodida que estoy y quiero solucionarlo pero no puedo obligarte a que te importe cómo estoy o lo que quiero, no puedo obligarte a sentir nada por mi.
+No mientas, no sientes nada.
-(Mientras se rompe en mil pedazos) ¿Que no siento nada? Si no sintiera nada no estaría así, creo que ya deberías saber que eres mucho, muchísimo, mientras que yo no sé lo que soy para ti.
+Pues no seré mucho si ni siquiera te levantas.
-¿En serio? ¿Se va a joder todo por eso? Entonces yo tampoco seré mucho, cuando, me ignorabas por la calle.
+Con eso lo demuestras todo.
-¿Con qué lo demuestro todo? ¿No te sirve de nada lo que te digo? ¿Qué quieres? ¿No te puedo reprochar que me ignorases después tú? Sabes, después de tres días estaba pasándomelo bien, me había olvidado por un rato de todo, creo que no es un pecado cagarla por una vez.
+Ya veré.
-Me vas a mandar a la mierda entonces.
+Depende
-¿De qué?
+De lo que yo decida.
-Ah, muy bien, yo al menos lo intento, porque te quiero, y ya me estoy arrastrando, no sé que me falta por hacer o por decirte... ojalá me quisieras tanto como yo a ti.
+¿Te has arrastrado alguna vez por un tio?
-Nunca.
+No está mal una primera vez. Mira, paso de rayarme por una tía.
-A mi tampoco me gusta rayarme pero no todo puede ser perfecto, en una relación los dos tienen que poner de su parte si quieren que siga adelante.
+¿Tú quieres seguir?
-Claro que sí.
+¿Sabes lo que eso implica?
-Dímelo tú.
+Follar.
-Si tú sigues conmigo... ¿sería para follar?
+Sólo para eso... no, sería por algo más.
-Porque yo ya no sé si me quieres por el sexo o por ser yo, no soy una monja pero tampoco soy una puta y que a la mínima me manden a la mierda.
+Piensa lo que quieras.
-Es que ni si quiera me respondes y nunca te dije que no te lo fuera a dar.
+No es verdad, siempre dices "hoy no".
-Puede que tenga miedo, a que me vayas a utilizar, pero si lo hago es porque te quiero y confío en ti.
+Entonces quieres seguir, (incluyendo follar).
-Pero necesito saber que no sigues conmigo sólo por eso, por favor...
+Ya veré, pero te digo una cosa, si quieres seguir, a partir del domingo que yo quiero tiempo. Y me tienes que prometer que te cuidarás.
-Qué mas da, mañana me voy a hacer las analíticas.
+Ya.
-Bueno me voy ya, no sé si esto ha servido de algo.
+Piensa si me quieres de verdad y si estás preparada para lo que yo quiero, cuando sepas, me dices.
-Yo también quiero saber qué sientes por mi.
+Algo siempre queda, ya veré qué hago.
-Espero que al menos tú pases buena noche, hasta mañana.
+Descansa tú, lo necesitas.
(Esa noche, ella, no tuvo su te quiero, lloró una hora, y escribió todo hasta que los ojos le escocían, esa noche, la chica que tuvo la conversación se sintió vacía, como si una parte de ella se hubiera ido para siempre, se sintió utilizada, y a la altura del suelo, a merced de lo que él quisiera, como un miserable perro, sabía que no era bueno, que no iba a llegar a ninguna parte pero le amaba, aunque sabía que no era correspondida y que no sintió ninguno de esos besos. Esta noche, dentro de mí siento polvo, siento la más profunda nada.)


No hay comentarios:

Publicar un comentario