domingo, 4 de agosto de 2013

Anhelo.

Eterna y universal, 
lenguaje mundial.

Habla a través de tus tiernos labios,
besa con el corazón,
aspira la fragancia de tu caminar,
abanica con tu pestañear,
y enternece con tu mirada.

Nunca me casaré de recorrer tu cuerpo
y susurrarte al oído
mientras deseo tu cuello.

Me maldigo por perder la voluntad a tu lado,
sólo quiero darte todos aquellos besos
que dejamos olvidados.

Contacto con tu cuerpo,
nos quedamos a oscuras,
me libero y me sincero,
un simple momento
que define como me siento.

Amanezco solitario,
las colillas sabían a tu boca,
y yo,
adicto al humo de tus cigarrillos,
a tu movimiento sensual
 demencial,
tus lunares,
mi droga,
tus tacones,
el ruido que el silencio implora.

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